martes, agosto 19, 2008

SSyL


Solo me gustaría decir y escribir de la forma más espontánea que puedo, que en todas las cosas, o te manejas o te jodés. O acetpás la posibilidad de error o te dedicás a algo que no tenga grandes riesgos, como hacer garrapiñada en la puerta del Estadio o algo por el estilo. Y si lo extrapolamos a las relaciones humanas, si no estás dispuesto a riesgos similares, encerrate en una cueva y afronta las consecuencias de ser el pajero más grande que el mundo ha dado. Es como eso. La frase "el que no arriesga, no gana", es una cagada porque cualquier cuatro de copas se llena la boca con ella, pero no deja de ser, a pesar de ser una frase ultra violada, un axioma universal de la interacción humana.
Es en el momento en que afrontás que las cosas malas que puedan llegar a pasarte, no son por "mala suerte" sino porque pudiste haber tenido vos la culpa, que la selva que vas transitando con pesadumbre se cierra a un solo momento que es el ahora. Todo pierde su valor ante la majestuosidad del aquí y ahora. Todo debe continuar teniendo sentido en el próximo machetazo que des en esta densa jungla. Todo debe cerrar desde el momento que a esas dos neuronas se les ocurrió dar la órden de continuar sobreviviendo, a pesar de la sangre, del sudor y de las lágrimas.

lunes, agosto 11, 2008

Through Fire and Flames


Cuando pienso en los momentos anímicos por los que vas pasando y te vas desenvolviendo en las cosas, creo que muchas veces las líneas entre el éxito y el fracaso son tan finas y asquerosamente débiles que habría que tener un psicólogo todo el tiempo al lado para poder digerir ciertas cosas y seguir adelante con pocas o ninguna secuela. La creatividad a veces se vuelve algo tan volátil y precocido como otras veces se convierte en el mejor y más apasionante juego del mundo. Encontrar el lugar en la cabeza para digerir tomarlo como un juego, teniendo en cuenta al margen que se trata de un trabajo o en mi caso un proyecto a futuro (espero que muy cercano), hace que se convierta en algo para lo cual hay que intentar madurar. No se si madurar como persona, sino hacer madurar determinadas zonas en la cabeza que te permitan ser como un niño jugando con plasticina sin dejar de lado que también va a ser un trabajo.

La palabra trabajo siempre me dio como un poco de miedo. No porque me de miedo trabajar, sino porque tenía en la cabeza la idea cocinada de que es un cubo en el cual te moves poco o nada. Es irónico que me de cuenta ahora de eso, cuando mi trabajo es como un cubo. Es en el conocimiento de una parte de las cosas que ves que la otra es lo mejor que te puede llegar a pasar en la vida. Es el momento en que te acordás lo que es estar enamorado de algo y es el momento en el que estarías dispuesto a dar muchas cosas por tenerlo cerca.

Nunca fui una persona muy drástica y mis decisiones más dramáticas son tomadas en procesos, de a poco y meditando siempre, pero podría asegurar que estoy enamorado, sin dudas de algo que siempre tuve adentro. Como ser un poco niño aunque sea una parte. Como arrancar el

sistema en Modo a Prueba de Fallos y cargar en el sistema solo las cosas que te sirven. Eso. Amor y ganas de hacerlo. Ahora mismo. No soy muy católico pero, Amén.

domingo, agosto 10, 2008

EmoVisión 21"

A través de los días ves gestos que van cambiando poquito pero mucho. Una historia sigue siendo historia si solo contas una semana de ella. Una semana de historia también sirve para hacerte cambiar de parecer en algunas cosas. Aprendés.
La gente se mueve sin alteraciones para el ojo poco entrenado, que el que las conoce sabe leer. Silencio, cara de poker y cara de no pasa nada. Debe ser así o solo estaba medio en pedo, o pienso que el interés termina siendo lo que mueve todo. Todo, incluso lo que no debería.
Lo cristalino se termina convirtiendo en un valor relativo que está apoyado en la repisa de una biblioteca, en la venta de garage de una viuda cualquiera. El exito se termina convirtiendo en un valor relativo también. El que se vende mejor es el mejor. Hasta la humildad es como el exito, pero paga menos alquiler.
Tu mundo, tus reglas es una constante que vas formando a los golpes.