miércoles, abril 25, 2012

Horizonte.


Por estos días me viene siendo muy difícil poder quedarme quieto. No estático, no soy como los niños que tienen “hormigas en el orto”. Es la cabeza. Siempre tiene que estar en un lugar. Preocupándose por algo nuevo y por las cosas de siempre a la vez. Es la bomba que toca desactivar. Es la llave a un cajón de respuestas sobre la vida que hoy vivo y quiero poder hacer de una forma más placentera. No se me malentienda, estoy bien. Pero puedo estar mejor, porque dentro del bien hay matices.
Cuando todo me supera un poco. Las personas, el trabajo, los hobbys que ya son trabajo, solo pienso en el horizonte del futuro. Un futuro en el que hay un pedazo de mundo para no preocuparme por estas cosas. Una pizca de tierra para plantar salud y cosechar otro horizonte del cual pueda sentirme orgulloso. Son lo que llamamos planes. Es lo que invocamos cuando nos olvidamos de pensar por un rato. Y cuando eso pasa me doy cuenta que el camino a la felicidad está dibujado, y felizmente puedo verlo. Y felizmente, a pesar de que no es felicidad en presente, es felicidad al fin.
Hoy vi una frase muy buena de Jhon Lennon. No soy mamón de Lennon, pero esta mini anécdota me dejó descansando de la rutina un buen rato, aunque el concepto es conocido:

“When I was 5 years old, my mother always told me that happiness was the key to life. When I went to school, they asked me what I wanted to be when I grew up. I wrote down ‘happy’. They told me I didn’t understand the assignment, and I told them they didn’t understand life.”

 

jueves, abril 19, 2012

Piel de Gallina.

La buena publicidad siempre es creativa. Es decir, tienen en su ADN el gérmen de algo nuevo. Una idea es más o menos buena en la medida que ese gérmen se diferencia de su último antecesor. Cuando ese gérmen está muy lejos de su antecesor, hablamos de una innovación, cuando está cerca, hablamos de una buena idea.
Hoy, viendo los ganadores de un conocido festival vi un aviso que responde a la segunda opción que comentaba anteriormente. El gérmen no está tan despegado, pero el aviso está tan bien hecho que me dejó la piel de gallina y puedo decir que ese minuto y medio que dura, me puse sensible. Es la imagen, es la música, es el texto. Es todo junto. Es un hermoso aviso.